Por un 1º de mayo que avance en la perspectiva de la movilización y la unificación de los sectores en lucha.
El 1º de mayo o día Internacional de lxs Trabajadorxs es una jornada de lucha reivindicativa y de homenaje a los Mártires de Chicago, sindicalistas anarquistas que fueron ejecutados en Estados Unidos por participar en las jornadas de lucha por la consecución de la jornada laboral de 8 horas, que tuvieron su origen en la huelga iniciada el 1 de mayo de 1886 y su punto álgido 3 días más tarde, el 4 de mayo, en la Revuelta de Haymarket.
Vivimos en tiempos de amnesia colectiva, ya que a los poderes económicos, y a los medios de comunicación que están a su servicio, interesa tener una población desvinculada de su historia. De esta forma consiguen expropiarnos la naturaleza de un 1 de mayo de lucha y convertirlo solamente en un día festivo, para que nada cambie.
Frente a ello desde STE-CLM, queremos conmemorar el origen del 1 de Mayo haciendo un llamamiento al conjunto de las trabajadoras y trabajadores, a continuar luchando por mejoras laborales, tal y como hicieron otrxs trabajadorxs a lo largo de la historia.
En 1886 reclamaban la jornada laboral de 8 horas, y hoy en día nos siguen sobrando motivos para continuar reivindicando mejoras en las condiciones laborales y condiciones de vida del conjunto de la clase trabajadora.
Crisis del sistema capitalista
Hace ya más de 10 años que empezó la crisis económica, y desde entonces la clase trabajadora viene sufriendo con más crudeza el paro, la precariedad, los desahucios, la desigualdad, el deterioro de los servicios públicos y un largo etc. Sin embargo, esta situación no es casual, sino que es responsabilidad de los que nos gobiernan y de los que dominan este mundo. Es evidente que la crisis capitalista no golpea a todos por igual. Mientras siembra pobreza, miseria, desigualdad y violencia para la mayoría, ofrece a cambio beneficios, regalos fiscales y corrupción para una minoría. Algunos datos son en este sentido muy estremecedores: en el Estado Español un 28% de la población se encuentra en riesgo de pobreza mientras que el 1% más rico sigue poseyendo en la actualidad el 25% de la riqueza y las empresas del IBEX 35 siguen aumentando sus beneficios (17% en 2017).
A pesar de que el “gobierno del cambio” constituido por Podemos y el PSOE prometían hace ya 4 años revertir todos los recortes del gobierno del PP con Cospedal al frente. La cruda realidad es que en Castilla la Mancha esto no ha sido así, sino que seguimos soportando altos índices de paro, pobreza y precariedad, así como una insultante feminización de la pobreza. Además seguimos padeciendo los recortes en los servicios públicos: falta de personal en hospitales, largas listas de espera en sanidad, falta de profesorado y personal laboral en nuestros institutos y colegios, y un largo etcétera.
Por lo tanto es evidente que frente a esta situación no hay atajos posibles. La solución no pasa por tratar de humanizar las instituciones de este sistema. La única forma de mejorar nuestras condiciones de vida pasa inevitablemente por enfrentarnos a los intereses de los que acaparan todas las riquezas. No es posible defender los servicios públicos, seriamente amenazados por las externalizaciones y privatizaciones, sin negarse a pagar la deuda; de la misma forma que no es posible aumentar nuestros salarios o defender nuestros empleos sin poner en entredicho el derecho de los patrones a sacar el máximo beneficio.
Y por supuesto no es posible acabar con el patriarcado que oprime a más de la mitad de la población, las mujeres, sin tocar los privilegios de los capitalistas.
Los Gobiernos que se han ido sucediendo desde el 2008 ya sean del PSOE o del PP han llevado a cabo políticas muy similares en términos económicos:
– Reformas laborales que abaratan y facilitan el despido
– Empleo precario
– Ley mordaza y reformas del código penal
– Ataques a lxs pensionistas (pensionazo de ZP y el 0,25% de Rajoy)
– Artículo 135 que limita el gasto público, priorizando el pago de la deuda
– Rescate de los bancos y autopistas
– Reducción del presupuesto de igualdad,
– Aumento del gasto militar
Todo esto, en un ambiente donde la extrema derecha ya no tiene complejos y fomenta un discurso machista y antiinmigración, donde crece cada vez más la censura comunicativa y la represión en contra de lxs que se atreven a levantar la cabeza. Raperos en la cárcel, obras retiradas de las galerías, libros censurados, sindicalistas encarcelados, políticos y ciudadanos independentistas perseguidos y/o encarcelados, sindicalistas presos…
Frente a la represión y a las políticas antisociales: la movilización y la huelga
Frente a esos ataques, existen resistencias a pesar de la orientación de las direcciones de los sindicatos mayoritarios que no sólo firman acuerdos y reformas en contra de los intereses de la clase trabajadora (reforma laboral, pensionazo o acuerdo por la “mejora del empleo público”) sino que cuando hay conflictos no tratan de darles una perspectiva global que permita unificar a los sectores en lucha. De ahí que cada vez más, las resistencias se den al margen de dichas direcciones sindicales. La lucha de lxs pensionistas, la lucha de lxs interinxs, la movilización del movimiento feminista el pasado 8 de marzo o la propia huelga de Amazon son luchas que tienen un mismo denominador común: escapan a la iniciativa y al control de las direcciones de los sindicatos mayoritarios. Sin embargo siguen teniendo una misma debilidad: la fragmentación. Cada sector en lucha permanece aislado entre sí.
La tarea de las organizaciones sindicales combativas debe ser precisamente esa: hacer converger a todos esos sectores en lucha con el fin de imponer, mediante la movilización y la huelga, una salida a la crisis favorable para nuestra clase social. Por todo ello, el próximo 1 de mayo llamamos a que todxs lxs que se están movilizando en contra de las políticas antisociales y a la clase trabajadora en su conjunto, a participar en las movilizaciones convocadas, ya que, gobierne quien gobierne debemos salir a la calle y seguir luchando por la recuperación de los derechos sociales, laborales y por mejorar nuestras condiciones de vida.