4 ABRIL: Día Internacional contra la explotación sexual infantil

No existe una definición común del concepto Explotación Sexual Comercial de Niños, Niñas y Adolescentes. En general , la definición más consensuada es la que figura en la Declaración y Programa para la acción del primer congreso mundial contra la explotación sexual comercial de niños, niñas y adolescentes : “ la explotación sexual comercial infantil es una violación fundamental de los derechos del niño/a .Comprende el abuso sexual por adultos y la remuneración en efectivo o en especie para el/la niño/a o una tercera persona o personas. El /la niño/a es tratado como un objeto sexual y como objeto comercial. La explotación sexual comercial de niños/as constituye una forma de coerción y violencia contra los/las niños/as , y equivale a trabajo forzoso y una forma contemporánea de esclavitud”

Tres son los modos fundamentales en los que se manifiesta esta violencia sexual contra la infancia:

1. Abuso sexual infantil con o sin contacto.

2. Imágenes de abuso sexual a través de las TIC.

3. Explotación infantil y trata.

La mayoría de estudios sobre el abuso sexual infantil coinciden en que la mayoría de las víctimas son niñas, Naciones Unidas concreta que aproximadamente un 80%.

Las nuevas tecnologías, que en tantos campos han sido un gran avance en nuestras vidas, han ayudado al incremento de la trata infantil sexual. Miles de pedófilos inundan las redes impunemente aprovechando cualquier circunstancia de engaño para obtener imágenes de niños/as sin ropa y en actitudes inusuales a su edad. A esto le podemos sumar el llamado “turismo sexual infantil“ que muchos hombres (principalmente) hacen a países en los que acceder a este tipo de turismo es sencillo y barato. Muchos de ellos son pedófilos y , muchos otros no, simplemente se aprovechan de ello cuando ven la disponibilidad de niñas y niños, que carecen de elementos básicos como ropa y comida, por lo que en cualquier momento veden su cuerpo por necesidades elementales de subsistencia. Este tipo de turismo se da sobre todo en países pobres donde las Autoridades del Estado lo ocultan por beneficio propio, son ingresos económicos conseguidos impunemente por Gobiernos corruptos e indignos.

Así comprobamos que cuando organismo internacionales toman medidas en países como Tailandia, uno de los destinos prototípicos de turismo sexual infantil, los países cercanos aprovechan para tomar el relevo como Camboya o Vietnam. Una encuesta realizada en 2002 por la Organización Aldétous mostró que de 4.214 visitas con propósitos sexuales de las que hubo registro en Camboya, un 36% eran del propio país, un 42% asiáticos orientales (chinos, vietnamitas y japoneses) y 22% occidentales. Aunque la encuesta no es reciente, nos deja ver cómo el turismo sexual infantil está hasta en le propio país donde ni tan siquiera tienen conciencia de la aberración que cometen con niñas y niños de su propia sangre.

Una de las líneas de trabajo que se ha hecho para erradicar esta práctica es el Código de Conducta que más de 1000 empresas turísticas han suscrito. Algunas españolas como hoteles NH, Meliá, Iberia y Grupo Barceló. El documento les compromete a luchar de manera activa contra la prostitución infantil : informando de cualquier indicio de turismo sexual, observando entradas y salidas de clientes con niñas/niños, informando antes de viajar de lo que pueden encontrar en estos países y el problema que pueden tener si hacen uso de explotación sexual infantil…en definitiva , concienciar a las personas de que si llevan ciertas intenciones en su viaje, mejor quedarse en casa.

Hay que seguir denunciando, persiguiendo , concienciando por parte de la sociedad , gobiernos , autoridades y ONGs, de que esta explotación debe desaparecer, y que para luchar contra este problema hay que arrancar de raíz otro muy grave , la pobreza.

No son culpables de haber nacido donde han nacido, de pertenecer a familias que los desahucian antes de ser mujeres y hombres, de sobrevivir como pueden…aunque la solución sea usar su cuerpo para llenar el estómago y para arroparse y no sentir frío cuando la soledad de ese mundo hostil es su única compañía.