Estas medidas que impone, porque no ha negociado con nadie, el Ministerio y que defiende el Consejero Marcial Marín diciendo que “Se trata de salvar la educación, garantizando la calidad de la enseñanza“, perjudican gravemente la calidad de la misma y ponen de manifiesto el desconocimiento que tiene el Sr. Marín del sistema educativo, que por otra parte es normal, ya que proviene de de otro sector que poco o nada tiene que ver con la educación. Por ello, consideramos que debería ser mas cauto a la hora de hacer afirmaciones sin fundamento pedagógico alguno.
Para dar calidad a un sistema educativo, entre otras cosas exige una atención individualizada al alumnado, atención no se podrá dar con ratios elevadas. Hay que recordarle al Sr. Consejero que la tarea de enseñar no consiste meter a un grupo de niños y niñas en un aula y darles una clase magistral y que el alumnado haga los ejercicios, ¡No! Sr. Consejero, enseñar es interactuar con alumno, enseñarle a pensar, dotarle de herramientas para que pueda aprender a aprender, hacer que los aprendizajes sean significativos, potenciar la creatividad, resolverles los problemas que se les plantean, desarrollar proyectos de trabajo, conseguir que cada uno consiga el máximo nivel de desarrollo…Por supuesto, todo esto dista mucho del modelo de enseñanza en el que el maestro trasmite sus inmensos conocimientos al alumnado que no sabe nada, teoría por otra parte superada totalmente en el momento actual por las diversas corrientes de la pedagogía y la psicología.