En el Digital de Castilla-La Mancha de 14 de octubre, en un artículo firmado por el que se supone periodista Gustavo A. Muñoz, hace referencia a una publicación de STE donde nuestra organización sindical valoraba la labor del ejecutivo de García-Page en sus primeros 100 días de Gobierno, y exigíamos la reducción del horario lectivo.
En dicha publicación se podía leer :
“..qué pretende un sindicato cuando, cien días después del cambio, se sigue quejando de los recortes. El Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza (STE) se ha mostrado desilusionado tras los 100 primeros días del Gobierno de Emiliano García-Page, pues han asegurado que después de cuatro años de recortes brutales en el sector de educación esperaban que el cambio de gobierno trajera mejoras y recuperación de derechos, pero esto no ha sido así… Según STE, las horas lectivas siguen siendo las más altas de todo el país con 21 en secundaria y 25 en primaria. No se han revertido ninguno de los recortes que llevamos padeciendo durante años.
El concepto de recortes es extraño en el STE. Trabajar más horas lectivas no es disminuir sino aumentar. Y entre 21 y 25 horas semanales de dar clase no parece que sea un horario esclavista. Qué dirían si no autónomos y camareros, un suponer.”
Estas declaraciones denotan una ignorancia supina o un malintencionado intento de desprestigio del profesorado. En cualquiera de los casos, ambas posibilidades muestran la falta de profesionalidad de Gustavo A. Muñoz, así como del medio que se presta a publicar semejante ponzoña.
Cualquier profesional, con cierto grado de formación, puede comprender que cuando el gobierno del PP sube el horario lectivo del profesorado se está produciendo un “recorte”:
– En primer lugar, subir el horario lectivo supone despido de profesorado, ya que el criterio para la creación o supresión de plazas es el número de horas lectivas. Como ejemplo, cada 20 profesores con 20 horas lectivas a los que se les aumente una hora más, supone un profesor menos. En 2012 se aumentaron tres horas lectivas a Secundaria y dos a Primaria. Esta medida conllevó el despido de aproximadamente un 13 % de la plantilla de los centros.
Esto, junto con el aumento del 20 % en el número máximo de alumnos por aula supuso el despido de 5312 profesores y profesoras. En diciembre de 2010 había 30.723 docentes, cuatro años después, 25411. Cerca del 18 % del profesorado interino fue despedido y gran parte del profesorado titular, desplazado de su puesto de destino, incluso perdiendo su destino definitivo.
– En segundo lugar, tenemos que recordarle, dado que no se ha documentado lo suficiente, que 21 y 25 horas no es nuestro horario semanal, sino que son 37 horas y media. El trabajo de un profesor no se limita a las horas de docencia directa, sino que son muchas más:
Las horas lectivas son aquellas que se dedican a impartir clase con un grupo de alumnos, pero nuestra labor docente no se reduce a esto. El horario de un profesor consta de horario lectivo y complementario: clases, tutorías con los alumnos, atención a familias, reuniones para coordinación, guardias de aula, guardias de recreo, preparar actividades complementarias y extraescolares, asistencia a claustros y sesiones de evaluación, reuniones con las familias.
Y por supuesto, preparar las clases, corregir exámenes, trabajos, cuadernos, etc. Pero además atendemos a nuestro alumnado no solo académicamente, sino en muchos más aspectos del que nuestro trabajo nos demanda, sobre todo si eres tutor o tutora de un grupo.
Como ejemplo, un profesor de secundaria con 21 horas lectivas, especialista en Geografía e Historia, con una media de 3 horas semanales por grupo tendría 7 grupos, de 36 alumnos cada uno (40 si imparte Bachillerato), lo que significa que tiene que atender a 260 chicos, con sus 260 familias correspondientes. Lo normal es que cada profesor imparta cuatro o cinco niveles (ejemplo: 2º y 3º de ESO, y 1º y 2º de Bachillerato), con lo cual son cuatro niveles distintos para preparar clases fuera del horario en el centro. Si la media es un examen cada tres semanas, y la media de tiempo que se invierte en corregir un examen es de entre 15 minutos y media hora, dependiendo del nivel, hacen una media de entre 65 y 260 horas de corrección de exámenes al mes, sin contar recuperaciones, ni corrección de trabajos y cuadernos, ni el tiempo de preparación de las clases y de los exámenes.
– En tercer lugar, trabajar más horas sin subida de sueldo, sino con bajada, porque nos han bajado el sueldo en un 15 %, es perder derechos laborales, como en cualquier otro tipo de trabajo, derechos que no nos han sido regalados sino que nos han costado muchos años de luchas.
Señor Muñoz, nuestro trabajo no es esclavista, aunque quizá usted así lo desea. La mayoría del profesorado sentimos una fuerte vocación por nuestro trabajo, pero como todo trabajador defendemos nuestras condiciones laborales, porque con las actuales no es que tengamos que trabajar más, es que trabajamos peor, ya que hemos perdido a más de 5000 compañeros y compañeras, las aulas están masificadas, y es imposible hacer frente en nuestro horario en el centro educativo a todo el trabajo que se nos demanda. No hay desdobles, no hay apoyos, no hay tiempo para la coordinación, para la atención a la diversidad, pero ponemos todo el esfuerzo de nuestra parte para que la calidad de la enseñanza y la atención a nuestro alumnado y a sus familias no se resienta.
La educación es el pilar en el que se sustenta una sociedad, y si se ataca a ésta se está atacando al futuro de mucho niños y jóvenes, y esto es lo que se está haciendo por parte del gobierno, atacar despiadadamente lo que debería ser prioritario.
Desde STE-CLM no solo defendemos las condiciones laborales del profesorado, sino que luchamos por una sociedad justa en la que todos y todas tengan igualdad de oportunidades y derechos. No abogamos porque pequeños autónomos y trabajadores de la hostelería sean explotados, sino educamos para formar personas críticas que sepan defender sus derechos.
Por último, recordar a esas personas que critican tan a la ligera al profesorado, que quienes los enseñaron a leer, a escribir, a multiplicar… en definitiva, a formarse como personas fueron sus maestros y maestras.
Desde STE exigimos al periódico El Digital de Castilla-La Mancha una rectificación pública por su falta de respeto al profesorado, y animamos a toda la Comunidad Educativa que muestre su rechazo a estas declaraciones y envíen cartas de a la dirección del rotativo para que pidan disculpas públicas.
