Intersindical-CLM rechaza el acuerdo UE-Turquía sobre los refugiados que la Europa del neoliberalismo insolidario quiere imponer y que supondrá un mayor sufrimiento y muerte para miles de seres humanos, y llama a la población a sumarse a las muestras de rechazo.
Tras la Segunda Guerra Mundial, millones de europeos se encontraron con que sus ciudades, sus pueblos, sus casas habían sido destruidos y ya no tenían dónde vivir porque ahora además estaban en un país que había dejado de ser el suyo. Y mientras, Europa se llenaba de desplazados y refugiados, lo que fue especialmente así para 15 millones de alemanes que fueron expulsados a una Alemania destruida y ocupada. Para algunos territorios, supuso un incremento de hasta un 25% de su población. Y esta fue la tónica para polacos, húngaros y otras poblaciones que hoy se oponen a recibir refugiados.
Esta situación llevó a los políticos europeos a entender que el drama de los refugiados tenía que solucionarse aun asumiendo el alto coste económico y administrativo que gravaba aún más la reconstrucción europea. Lo que llevó a la firma de la Convención de Ginebra de 1951 donde se establecía qué era un refugiado, cuáles eran sus derechos sociales y las obligaciones de los Estados respecto a esta población.
70 años más tarde, una Europa de 500 millones de habitantes, mucho más rica y sin los problemas de reconstrucción de la Posguerra, afronta la crisis de los refugiados más importante desde entonces debido a las guerras que asolan Oriente Medio, en especial Siria, y de la que Europa no es ni mucho menos inocente.
Y, sin embargo, ante esta crisis, los gobernantes europeos están respondiendo siguiendo los postulados egoístas e insolidarios que el neoliberalismo está imponiendo en nuestras sociedades, conscientes tan sólo de los intereses económicos a corto plazo y siguiendo postulados egoístas e insolidarios propios del capitalismo más atroz, pretendiendo acabar con lo acordado en la Convención de Ginebra, modificando el marco normativo que permitió las décadas de paz que Europa ha conocido y abandonando a su suerte a centenares de miles de seres humanos que se agolpan ante unas fronteras que se pretenden blindar
En concreto, este plan habilitará un sistema de devoluciones masivas de la UE a Turquía, una práctica ilegal según varias convenciones internacionales que, además en este caso, es especialmente inhumana, puesto que la condición para acoger en la UE a un refugiado sirio proveniente de alguno de los países vecinos, como Líbano o Jordania, es que otro de los que se juegan la vida en la mortal ruta por mar a Grecia sea devuelto a Turquía.
Además, este acuerdo considera a Turquía como “tercer país seguro”, cuando ha quedado demostrado en los últimos tiempos la penosa situación y trato que sufren migrantes y refugiados en este país, que incluso son devueltos a zonas de guerra. Nos preocupa particularmente la situación de miles de niños y niñas que no disfrutan de un alojamiento adecuado ni son escolarizados.
Lamentablemente con este acuerdo los dirigentes europeos comercian con los derechos humanos, deshaciéndose de sus obligaciones con las personas que buscan asilo huyendo de la guerra y el terror y dejando que Turquía haga el “trabajo sucio” a cambio de ayuda financiera y la promesa de acelerar las negociaciones para su adhesión a la UE. Una relación similar a la que mantiene España con Marruecos, cuyos guardias fronterizos también han sido cómplices del maltrato a personas que intentaban saltar las vallas que rodean Ceuta y Melilla.
A Intersindical-CLM nos avergüenza esta Europa deshumanizada que parecen querer construir unos gobernantes incapaces de sensibilizarse ante el sufrimiento y la muerte de niños y niñas, mujeres y hombres, que huyen, como los europeos huyeron en su momento, de una guerra que no han provocado. Por eso, hacemos un llamamiento a todos nuestras afiliadas y afiliados, a los docentes, al conjunto de la comunidad educativa y a la población en general, a sumarse a todas las concentraciones de rechazo de este acuerdo y estas políticas que no dejan de ser tan deleznables como criminales, especialmente a las del miércoles 16 de marzo en las ciudades de Castilla-La Mancha