Orden de 15/04/2016, de la Consejería de Educación, Cultura y Deportes, por la que se regula la evaluación del alumnado en la Educación Secundaria Obligatoria en la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha.
Orden de 15/04/2016, de la Consejería de Educación, Cultura y Deportes, por la que se regula la evaluación del alumnado en Bachillerato en la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha.
Las nuevas órdenes de evaluación son una muestra más de que este gobierno no tiene entre sus objetivos la paralización de la LOMCE, ni tan siquiera la de minimizar el impacto de ésta en nuestra región. Desde STE-CLM ya hemos manifestado en innumerables ocasiones cuál es nuestra postura ante esta ley impuesta por unos gobernantes despóticos, además de señalar las nefastas consecuencias que tendrá sobre la sociedad.
Nos sorprende que en estas órdenes se apele constantemente a la evaluación continua del alumnado, cuando lo que hacen es normativizar una ley en la cual para obtener un título académico has de superar una prueba externa.
Entre los aspectos más relevantes cabe destacar:
- Se introducen las reválidas para la obtención del título de ESO y Bachillerato. Si el alumnado no supera la prueba externa de secundaria, pero sí ha aprobado 4º de ESO, volverá al centro. La Administración ha sido incapaz de explicar en mesa sectorial cuál será su cometido en el centro.
- Si se repite 1º de bachillerato se hará en su totalidad.
- Se podrá estar escolarizado hasta los 19 años.
- Aumenta la burocratización de la evaluación. Desaparecen los PTI pero se crean los planes de refuerzo, que se habrán de elaborar en el momento que surjan problemas en el aprendizaje, para la prueba extraordinaria, para el alumnado con materias pendientes…
- Los departamentos didácticos deberán analizar los indicadores de logro de las programaciones didácticas, que se incluirán en el proyecto educativo.
- A ello tenemos que añadir la introducción de los estándares de aprendizaje con sus rúbricas que no han hecho sino incrementar exponencialmente el trabajo burocrático del profesorado, relegando la evaluación a un mero factor cuántico.
