Desde STE-CLM lamentamos que en nuestros días tengamos que denunciar que en manuales de oposiciones para el profesorado se vierta contenido machista, reforzando estereotipos que distan mucho de lo que ha de ser educación en valores que debe impartirse en los centros educativos.
Consideramos una atrocidad que un manual para la preparación de las oposiciones de Educación Física de la editorial MAD recoja afirmaciones tan desafortunadas y lamentables como: “la obediencia al hombre ha sido la conducta ancestral habitual y natural de la mujer”. El profesorado no solo son las personas que trasmiten una serie de contenidos a sus educandos, sino que también se convierten en un modelo y referente para los más pequeños.
En una sociedad en la que vivimos en la que cada año mueren decenas de mujeres víctimas de la violencia machista, no entendemos cómo se puede admitir que se forme a futuros educadores contra la igualdad entre mujeres y hombres; con ello se fomenta la violencia hacia la mujer al considerar que esta de modo natural tiene que obedecer al hombre. Son muchos los años de lucha feminista que se echan por tierra en cada una de estas palabras, y generan un retroceso en derechos conseguidos.
A pesar de que tras la denuncia en las redes sociales la editorial se ha comprometido a retirar el manual de las librerías, ya se ha ocasionado mucho daño que no será posible restituir. Con la publicidad de estas expresiones machistas se va forjando un imaginario colectivo en el cual las mujeres son menospreciadas, marcando diferencias entre géneros que inciden negativamente en la autoestima de estas, a pesar de que no es cierto que las mujeres tengan una determinada y única forma de comportarse, no todas las mujeres tienen el mismo psiquismo ni el mismo físico; somos personas diversas.
Un estudio muestra que el porcentaje de mujeres en cargos directivos ha caído con la crisis del 19,5 al 11,8%. La lucha por la paridad se ha estrellado contra resistencias hercúleas en la provisión de cargos directivos de empresas y organismos. Cuanto más se sube en la escala, menor es la proporción de mujeres, y tanto da que la lupa se fije en el sector privado o en el público. Es como si una fuerza de gravedad oculta, que discrimina por género, tirara de las mujeres hacia la base e hiciera más liviana la ascensión de los hombres hacia la cúspide.
Los trabajadores y trabajadoras de la enseñanza no nos podemos quedar tan solo en la celebración del 25 de noviembre o del 8 de marzo, tenemos que dar más pasos y denunciar estos contenidos que conllevan a que suframos un retroceso hacia una sociedad más patriarcal. El profesorado tiene una labor crucial para revertir valores que atentan contra más de la mitad de la población y engendran violencia implícita.
STE-CLM considera que la escuela debe ser un lugar donde se comience a romper prejuicios, donde los niños y niñas convivan y aprendan con igualdad de oportunidades. Tenemos que garantizar la no discriminación por ningún motivo, no podemos perder la lucha de miles de mujeres y hombres por aspirar a que todas las personas vivamos en un mundo en igualdad.