SUCESOS PARANORMALES EN LA CONSEJERÍA: VACANTES ENCUBIERTAS

Curso tras curso, asistimos atónitos ante un curioso y desasosegante fenómeno que cercena los derechos del funcionariado docente interino y provoca disfunciones en los centros educativos. El mencionado fenómeno se manifiesta en forma de adjudicación de plazas docentes durante las primeras semanas de septiembre que, aunque la Administración considere sustituciones, prevén su fecha de cese, curiosamente, el 30 de junio del año siguiente.

El origen de la proliferación de tan vil fenómeno se remonta a cursos anteriores. El cospedalazo del curso 2012-2013 supuso que la interinidad docente de nuestra región fuese cesada en junio de 2013, 2014, 2015, 2016 y 2017, con la consiguiente merma en sus derechos retributivos y en el reconocimiento de su experiencia docente, un agravio comparativo con los interinos de otras comunidades. STE-CLM emprendió entonces acciones judiciales ante el TSJ-CLM y el TJUE con el fin de erradicar cualquier trato discriminatorio de este colectivo. Posteriormente, en el curso 2017-2018, gracias también a la presión de STE-CLM, se consiguió que las vacantes con fecha nombramiento 01-09-2017 fueran consideradas vacantes anuales, manteniéndose desde el curso 2012-2013 el hecho de que las plazas catalogadas como sustituciones no cobran los meses de verano.

La súbita generación espontánea de vacantes en las primeras semanas de septiembre, denunciada e investigada reiteradamente por STE-CLM, se repite este curso con más frecuencia si cabe, sorteando así la Administración su compromiso de pagar el verano a las interinas e interinos que en caso contrario habrían obtenido su legítima vacante anual, creándose de esta manera numerosas plazas que no son remuneradas ni reconocidas como incluso desde Europa se está exigiendo, lo que en definitiva y sin duda constituye, el misterioso fraude de las vacantes encubiertas.

Los datos concretos que se exponen desglosados a continuación, extraídos de las asignaciones efectuadas tras la primera adjudicación telemática, demuestran empíricamente esta anomalía con fecha 14-09-2018, aunque siguen aumentando adjudicación tras adjudicación.

La aparición espectral de esta manifestación espeluznante requiere un análisis del proceso que concluye con los citados nombramientos. Hemos de tener en cuenta que los centros, en el tramo lectivo final de cada curso, envían a sus respectivas Direcciones Provinciales la previsión del cupo de profesorado que necesitan para el curso siguiente, por tanto, la Administración conoce, o debe conocer con bastante precisión, la cuantía y el tipo de vacantes a adjudicar. Si descartamos la “maravillosa” planificación y previsión en materia educativa que se realiza cotidianamente, así como, el “firme compromiso de la Consejería de Educación, Cultura y Deportes respecto al cobro del verano del profesorado interino”, solo nos quedaría una opción plausible para la explicación del fenómeno: la impregnación por algún ente maligno neoliberal que impide a la Administración cumplir con su voluntad.

A esta poseída Consejería necesitada de una limpieza, en su afán por recortar los derechos de este colectivo especialmente maltratado y precarizado, no le basta con la poda indiscriminada que realizó el anterior gobierno del PP, sino que además recurre periódicamente a este tipo de estratagemas tan perjudiciales como éticamente reprobables. Por consiguiente, STE-CLM exige la conversión inmediata de las vacantes encubiertas en vacantes de pleno derecho, de manera que el profesorado interino afectado disfrute al menos de algunos de los derechos que le han sido arrebatados.

Desde este Consejo de Gobierno se acusa a los sindicatos, y en especial al STE-CLM, de “pedir la luna”. Claro… porque todos sabemos que la recuperación de los derechos sustraídos a las trabajadoras y trabajadores de la enseñanza en la Gran Estafa (conocida de forma eufemística por algunos como simplemente “crisis”) tras años de crecimiento económico sostenido, sería pedir la luna. Nosotros sencillamente solicitamos, que cuando las trabajadoras y trabajadores de la enseñanza señalen a la luna, nuestros gobernantes no se queden mirando el dedo.