Desde STE-CLM, nos preguntamos por qué la supervisión de la implantación de la Evaluación extraordinaria en junio, por parte de Inspección educativa, no se ha hecho durante los dos años de los supuestos pilotajes que han concluido con el adelanto de la prueba extraordinaria con muchas dudas entre la comunidad educativa y un amplio rechazo de los claustros de los centros donde se hizo ese pilotaje.
La Resolución de 25/09/2019 (publicada el pasado 4 de octubre), de la Viceconsejería de Educación, por la que se aprueba el Plan General de Actuación y Formación de la Inspección de Educación de Castilla-La Mancha para el curso 2019-2020, recoge como actuación prioritaria (aquella con interés preferente para el conjunto del sistema educativo y que centrarán el trabajo del Servicio de Inspección) la supervisión de planes y mejora de los resultados académicos.
Esta función se ha planificado en dos procesos:
– El primero, consiste en “la supervisión de los procesos de evaluación del alumnado y del análisis de los resultados académicos”.
Desde STE-CLM exigimos que no se someta a un estrés innecesario al profesorado seleccionado en este proceso, aumentando su burocracia y tratando de aproximarse a un sistema de evaluación por estándares imposible de aplicar a la diversidad del alumnado. Suponemos que esta función se llevará a cabo después de la activación de las áreas de trabajo que recoge el Decreto 34/2008, pues supimos de su no existencia desde hace años, especialmente del área de “Evaluación, participación y organización escolar”, cuando gran parte del profesorado solicitó asesoramiento en la aplicación de la evaluación por estándares hace ya más de un lustro.
– El segundo proceso, el que más nos llama la atención: “la Supervisión de la implantación del nuevo calendario de aplicación para las evaluaciones del alumnado de Educación Secundaria Obligatoria, 1º de Bachillerato, Formación Profesional y Enseñanzas Artísticas”.
Desde STE-CLM no entendemos como esta acción no se ha llevado a cabo en los dos años que se ha realizado experimentalmente en decenas de centros el adelanto de la prueba extraordinaria de septiembre a junio, o si la supervisión ha consistido meramente en el análisis de los datos de los resultados, como la Viceconsejera nos presentó a los representante del profesorado en el verano del 2017.
Además, nos llama poderosamente la atención que la resolución recoja que “La Actuación Funcional Prioritaria se desarrollará a lo largo de todo el curso 2019-20. En todo caso, deberá estar finalizada antes del 15 de junio de 2020.” ¿Cómo? ¿Antes de tener los resultados de la prueba extraordinaria que se realizará después de esa fecha? ¿Antes de visitar los centros en el mes de junio y ver cómo la docencia se ha convertido en actividades de ocio y tiempo libre? ¿Sin supervisar las clases de recuperación donde un profesor debe enseñar a parte del alumnado al que no ha dado clase durante el curso escolar y ayudarle a superar sus dificultades y alcanzar los objetivos? Nos gustaría conocer el resultado de dicha supervisión y así lo pediremos en el Consejo Escolar Regional, pues anualmente el Servicio de Inspección realiza informes que quedan en los despachos de los responsables políticos de la Consejería y cuyas conclusiones no se comparten con la Comunidad Educativa.
Como ya hemos dicho en la mesa sectorial de educación, en STE-CLM sospechamos que los pilotajes sobre el adelanto de la prueba extraordinaria de septiembre a junio fueron ad-hoc con la intención de mejorar el proceso administrativo de la matriculación en los centros y facilitar la planificación a la Administración, algo que no dudamos, pero que creemos que será a costa de la degradación de la actividad de enseñanza y aprendizaje durante el mes de junio para el profesorado y alumnado.