El proceso del concurso-oposición para acceder al Cuerpo de Maestros en Castilla-La Mancha llegó a su fin, y desde el STE-CLM no queremos dejar de recordar lo que estas oposiciones han supuesto y supondrán.
En primer lugar desde el STE-CLM queremos felicitar a los aspirantes que han conseguido el acceso a la función pública. Sin embargo, consideramos la convocatoria de estas oposiciones como una maniobra política, una cortina de humo para desviar la atención pública de la masacre de puestos de trabajo en la enseñanza pública de nuestra región.
El Consejero de Educación de Castilla-La Mancha ha difundido una y otra vez en los últimos meses la creación de 200 puestos de trabajo, olvidando que en los últimos dos años ha destruido más de 5000, despidiendo interinos y desplazando forzosamente a profesorado con destino definitivo. El balance es brutalmente negativo, con lo cual consideramos estas declaraciones como un alarde de cinismo con el único propósito de engañar a la opinión pública.
Por otro lado, con la firma del nuevo y lesivo pacto de interinos por parte de la Administración y cuatro organizaciones sindicales, tras las oposiciones tuvo lugar la reordenación de las listas de interinos.
Esto supone rotación e inestabilidad en el empleo. Docentes con experiencia, que en muchos casos habían aprobado varias oposiciones sin plaza, se han visto relegados los últimos puestos de las listas y condenados al paro, debido a la naturaleza eliminatoria de la primera prueba de la fase oposición y a lo establecido en el Pacto de interinos. Dada la ridícula Oferta de Empleo Público, solo un porcentaje minúsculo superó esa primera prueba (siendo la tónica general notas muy bajas) no permitiendo a la mayoría el paso a la segunda prueba para demostrar su capacidad para la docencia. Es decir, docentes perfectamente capacitados se han quedado fuera del sistema, y esto volverá a ocurrir con los trabajadores en activo actualmente la próxima vez que se convoquen oposiciones, al menos con una cantidad tan ínfima de plazas, y con el sistema de reordenación de listas actual.
A esto se une otra grave circunstancia, el tener la desgracia de caer enfermo/a durante el proceso del concurso-oposición, o simplemente dar a luz en esa fechas, a pesar de que la Administración permitió en esos casos excepcionales el examinarse posteriormente (pero siempre dentro de los plazos establecidos), al no estar en esas fechas en condiciones físicas adecuadas para realizar el examen ha supuesto la pérdida del puesto de trabajo para varios trabajadores y trabajadoras. Otra muestra más del injusto sistema puesto en marcha con el beneplácito de ANPE, CSIF, CCOO y FETE.