STE-CLM ha abandonado esta Mesa Técnica porque consideramos que no estamos legitimados para negociar las condiciones laborales del personal laboral que imparte religión; esta cuestión ha de tratarse en las mesas de personal laboral y no en las de personal docente, dado que estos son los representantes que han escogido estos trabajadores y trabajadoras.
El pasado 26 de mayo hubo otra mesa para negociar el mismo tema a la que no se nos convocó, según la Consejería por error. Debido a esto, la mesa se anuló y se convocó de nuevo para el 2 de junio, convocatoria que se ha hecho extensible al sindicato USO, sin representación en la Mesa Sectorial de Educación, que ha tenido que abandonar la sala tras consultar la dirección general si podía estar presente. Esto es una muestra más del desastre organizativo y la precipitación a las que nos tiene acostumbrados la Administración.
Además de la razón de la carencia de representatividad hemos esgrimido otros argumentos para abandonar la mesa:
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Desde STE-CLM defendemos que la Religión no debe impartirse en los centros públicos. Si vivimos en un estado aconfesional, se debe eliminar esta materia del currículo, y dedicar este horario a otras áreas. Algo que en Castilla-La Mancha va en dirección opuesta, al duplicar la Consejería de Educación el horario propuesto por el MEC para esta disciplina.
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Se rompe con el principio de igualdad, mérito y capacidad, porque para poder acceder a este puesto de trabajo, lo ha de proponer el Ordinario Diocesano, es decir, la jerarquía eclesiástica. A estos trabajadores los selecciona la Iglesia sin pasar por el proceso selectivo que han de pasar los demás trabajadores de la Administración pública.
Consideramos que esta injerencia de la Iglesia en los centros públicos debe desaparecer.
En lo que refiere a las retribuciones del personal de Religión, según el Real Decreto 696/2007, que regula la relación laboral de los profesores de Religión, han de ser equiparadas a las del personal interino. Pero esto no sucede así, desde el curso escolar 2011/2012 el profesorado interino es despedido al finalizar las clases para ahorrarse la Administración el pago de los meses de julio y agosto, mientras el personal de Religión disfruta de contrato indefinido, un agravio comparativo cuando la normativa establece lo contrario.
El borrador de la Orden de provisión de puestos de trabajo de Profesorado de Religión Católica que se presentó ayer en mesa, exponía la experiencia como mérito principal para poder acceder al puesto de trabajo, una vez propuesto por el Ordinario Diocesano, y aquí vemos una vez más la incoherencia de la Administración, su doble vara de medir: recordamos que la argumentación de la Consejería para reordenar las listas de interinos con cada proceso selectivo fue que la experiencia laboral no debía primar, sino todo lo contrario. STE-CLM siempre ha defendido que la experiencia laboral es un mérito imprescindible si lo que queremos es la estabilidad en el trabajo.
STE-CLM siempre ha defendido una escuela pública y laica, donde no haya un adoctrinamiento por parte de ningún grupo de poder de la sociedad, y menos por una jerarquía eclesiástica que ha coaccionado a los poderes públicos en aras de su interés particular. Y seguiremos defendiendo la eliminación de esta disciplina confesional en nuestras aulas.
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