DEBATE ELECTORAL CLM: Un claro suspenso a nuestros políticos en Educación

Ayer en la televisión pública castellano-manchega fuimos testigos del debate electoral de los candidatos a presidir la Junta de Comunidades de nuestra región, que sospechamos no quedará para los anales de la oratoria. Los espectadores que esperaran clarificar el sentido de su voto por las propuestas que más le atrajesen se verían decepcionados al ver que en las 2 horas de debate, poco o nada nuevo salió a la luz.

Desde STE-CLM queremos analizar las “propuestas” de cada partido, aunque, la mayoría se centraron en palabras huecas sobre la importancia de la educación, pero con pocas medidas concretas.

El Partido Popular y VOX centraron su discurso en la defensa de la libertad de elección de centros, o lo que es lo mismo, en la defensa de los centros concertados, Ciudadanos también ha hecho de la defensa de la modalidad concertada un buque insignia a nivel nacional pero, sorprendentemente su candidata autonómica obvió ese discurso. Desde STE-CLM ya hemos explicado muchas veces que esta libertad de elección lo que pretende, entre otras cosas, es que entre todos le paguemos a las familias la capacidad de poder escolarizar a sus hijos e hijas en un centro que selecciona al alumno que matricula.

Que el Partido Popular proponga extender los conciertos educativos al Bachillerato, no es una sorpresa, es lo que la Iglesia necesita para poder cerrar el círculo educativo, ya que posee el 80% de los centros concertados y también dispone de una amplia red de Universidades Privadas Católicas, siendo la etapa de Bachillerato su “talón de Aquiles” educativo.

Las medidas de VOX van más allá. En este sentido también aboga por ofrecer un cheque escolar para favorecer a las familias que quieran escolarizar en centros privados a sus hijos e hijas y, para seguir favoreciendo la concertada y privada frente a la educación pública, propone un “pin parental” para que las familias puedan censurar los contenidos a los que pueden acceder sus hijos. Es curioso como los promotores de la “censura” se establecen como los defensores de la “libertad”.

Que a la derecha española no le gusta la educación pública no es algo que nos sorprenda… suponemos que les tiene que parecer frustrante que exista un sistema de centros públicos de calidad, sin que puedan “mangonear” en sus facturas. Lo que a STE-CLM le choca (aunque lamentablemente no nos sorprenda) es la defensa a ultranza que PSOE (Page) hace de la educación concertada. Pocas cosas pueden ser tan bochornosas como ver a un Page defendiéndose, en vez de enorgulleciéndose porque el candidato popular le achaque la intención de reducir el dinero a los centros concertados. Núñez le achaca ser el gobierno más “radical” de la democracia por pretender derogar el Concordato preconstitucional con la Santa Sede. La respuesta de Page afirmando que sus hijos están escolarizados en la escuela concertada  no deja ningún atisbo de duda de lo que le importa la educación pública a nuestro todavía presidente.

El único que defendió el sistema educativo público como única vía que debería recibir subvención estatal fue el candidato de Unidas Podemos, García Molina, quien, además, le recordó a Page que, lo poco, que se ha conseguido revertir en los recortes educativos, ha sido gracias a su presión desde que entraron en el gobierno regional.

El otro gran momento que nos gustaría resaltar es el de un Núñez echándole en cara a Page que todavía no ha conseguido revertir los recortes perpetrados por Cospedal...¿se puede tener la cara más dura?

Del resto de propuestas, poco más: una breve alusión a la precariedad de los interinos y un alegato de la Formación Profesional pero sin concretar medidas, por parte de la candidata de Ciudadanos; un alegato en favor de las pruebas externas para evaluar la calidad de los centros educativos por parte del candidato de VOX o la defensa de la gratuidad de la educación infantil 0-3 años y de las matrículas universitarias para los que superen los créditos por parte del candidato de Unidas Podemos.

Resumiendo, poco nivel en los discursos, tanto en el contenido como en el continente.