STE-CLM (Intersindical) exige la retirada del Anteproyecto de Ley Orgánica para la protección de la vida del concebido y de los derechos de la mujer embarazada, por considerar que atenta contra los derechos y la libertad de la mujer.
Ante la presentación, tras el pasado Consejo de Ministros, del informe sobre el Anteproyecto de Ley de protección de vida del concebido y de los derechos de la mujer embarazada, que reforma la vigente desde 2010 Ley de Salud Sexual y Reproductiva y de la Interrupción del Embarazo, STE-CLM considera una muestra de cinismo las declaraciones de Alberto Ruiz-Gallardón cuando asegura que esa nueva ley del aborto es “una apuesta por la libertad de la mujer”. ¿Qué libertad? ¿La de viajar a Londres para poder abortar? ¿La de acabar en una clínica ilegal, o de morir desangrada, para aquellas mujeres que no lo podamos pagar?
Estamos asistiendo a un proceso de empobrecimiento generalizado de las mujeres, a la vez que asistimos a los mayores ataques contra nuestros derechos desde el pacto de la transición, el mayor de estos es la eliminación del derecho a decidir sobre nuestros propios cuerpos y nuestra maternidad.
Con esta nueva ley se restringen los casos en los que la mujer podrá abortar al volver a un sistema de supuestos en lugar del actual de plazos. Solo se prevén dos supuestos para el aborto: el riesgo para la salud de la madre y casos en los que el embarazo sea consecuencia de una violación (siempre y cuando esta haya sido denunciada).
La OMS alerta de los problemas y peligros para la salud que acarrea esta reforma: “El aborto inseguro es una de las cuatro causas principales de mortalidad y morbilidad materna […] Casi todas las muertes por el aborto inseguro ocurren en países donde el aborto está rigurosamente prohibido por la ley.” Según datos de la Organización Mundial de la Salud, 80.000 mujeres mueren al año en el mundo por la práctica de interrupciones del embarazo en condiciones insalubres. Además está demostrado que las mujeres que viven en la pobreza o que tienen baja escolaridad están desproporcionadamente representadas entre estas mujeres que mueren o quedan severamente afectadas a raíz de abortos inseguros. Es indispensable por ello, poner en el centro del debate el derecho a la vida de las mujeres.
¿Qué ocurre cuando hay malformación fetal? Este supuesto solo será contemplado cuando sea incompatible con la vida siempre que ello tenga consecuencias en la salud psicológica de la mujer. Tenemos que recordar que, a la vez que se obliga a continuar a las mujeres con el embarazo, crece la pauperización femenina en nuestra sociedad, se eliminan de facto la Ley de Dependencia, desaparecen ayudas a las personas con discapacidad, etc.. Las leyes del PP no dejan opción a elegir, o tienes recursos económicos o te ves abocada a una única salida.
La mujer cuyo embarazo sea resultado de violación deberá haber denunciado previamente a su agresor para poder abortar, y solo podrá hacerlo en las primeras 12 semanas de gestación. ¿Y qué dice la OMS al respecto?. “Las demoras debido a dichos requisitos pueden resultar en la negación de los servicios a la mujer porque se han superado los límites de edad gestacional establecidos por las leyes”; y añade: “En muchos contextos, las mujeres que fueron víctimas de violación pueden tener miedo de ser estigmatizadas por la policía y otras personas, por lo tanto, rehuyen de todos modos a realizar la denuncia por violación y, de esta manera, quedan imposibilitadas para acceder al aborto legal, lo que puede llevar a las mujeres a recurrir a los servicios clandestinos e inseguros para finalizar con su embarazo”.
En el caso de riesgo para la salud de la mujer será necesario que hasta dos facultativos independientes (no pertenecerán a la misma clínica y, en ningún caso, a la clínica que realizará la intervención) acrediten que se cumple tal condición. Advierte la OMS: “el requisito de autorización del esposo, padre o autoridades hospitalarias puede violar el derecho a la privacidad y el acceso de las mujeres a la atención médica sobre la base de la igualdad de hombres y mujeres”.
Con esta nueva ley se produce un sometimiento de la mujer al sistema capitalista patriarcal, como dice Silvia Federicci “El control de los cuerpos de las mujeres es una herramienta de dominación esencial del modelo patriarcal y una de sus manifestaciones más evidentes es el control de la natalidad de las mujeres, el cuerpo de las mujeres se convierte en un proceso de acumulación y creación de mano de obra”.
Se ha de tener en cuenta que los países donde más se aborta son, precisamente, aquellos donde las leyes son más duras mientras ignoran la verdadera solución al problema, que pasa por la educación sexual y las políticas de planificación familiar.
Para poder decidir hemos de tener opción a ello y esta solo nos vendrá dada si se apuesta en serio por: una auténtica educación sexual en los centros educativos, viendo la sexualidad como una dimensión del ser humano; con políticas que defiendan la posibilidad de la maternidad: guarderías infantiles, permisos retribuidos, leyes laborales que protejan a la mujeres… Lamentablemente, la supresión de Educación para la Ciudadanía, que incluía contenidos de educación sexual en el sistema educativo español, y los recortes en servicios sociales son medidas que apuntan en sentido opuesto.
El gobierno se ha rendido a los pies de los sectores más ultraconservadores de la Iglesia Católica, pero no nos quedaremos impasibles ante este nuevo ataque a nuestros derechos, a los derechos de la mujer a elegir sobre su propia vida, sobre su propio cuerpo. No pararemos hasta que retiren este anteproyecto de ley. Y os animamos a movilizarnos ante la imposición de leyes injustas al servicio de los poderosos, de los adinerados, de los defensores de una moral hipócrita que abortarán en Londres o en cualquier otro país europeo, mientras a las personas sin recursos no les quedará otra opción que la clandestinidad.