EL MINISTRO MÉNDEZ DE VIGO IGNORA LA EXIGENCIA MAYORITARIA DE LAS NUEVAS CONSEJERÍAS AUTONÓMICAS DE PARALIZAR LA LOMCE
La primera Conferencia Sectorial de Educación del ministro Méndez de Vigo ha finalizado, a pesar del anuncio de las intenciones dialogantes del nuevo titular, con la reafirmación de la Ley Wert. La anunciada voluntad de revisión del calendario de aplicación de la LOMCE ha quedado, como era de esperar, definitivamente desmentida y sólo la paralización momentánea de las reválidas de ESO y Bachillerato ha sido el único avance aceptado por el ministerio.
El resto de medidas propuestas por Íñigo Méndez son descaradamente electoralistas y el escaso margen de legislatura las hace nada creíbles , como la insuficiente dotación económica para la adquisición de libros de texto, la elaboración de un Libro Blanco de la Función Docente, la propuesta de un Plan de Convivencia Escolar, el Mapa de Empleabilidad de la FP y el Plan de Conectividad de Centros Escolares.
El ministro, en cambio, ha ignorado que el sistema público de enseñanza sigue sometido a los recortes impuestos por su predecesor, especialmente el Real Decreto 14/2012 de Medidas Urgentes de Racionalización del Gasto Público en el Ámbito Educativo, que han empeorado considerablemente la calidad educativa y las condiciones laborales del profesorado.
El desgastado y caduco gobierno de Mariano Rajoy no hizo lo que tenía que haber hecho tras las elecciones autonómicas, anticipar las elecciones generales. Lejos de esto, se aferra al poder e intenta atar todo lo posible para cuando ya no lo detente, como se ha visto con el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2016.
El actual mapa político evidencia la soledad del Partido Popular para seguir adelante con su política educativa. Con la actual coyuntura política, mantener la aplicación de la LOMCE carece del mínimo sentido de responsabilidad, y la declarada voluntad de diálogo del nuevo y fugaz titular Méndez de Vigo no es seria si no se hace lo que la comunidad educativa y la sociedad en general reclaman, la liquidación de la ley y la apertura de un diálogo real.
Ante el inicio del nuevo curso, la Confederación de STEs-intersindical se mantiene firme ante el MECD en la exigencia de paralización de la LOMCE, e insiste a las nuevas consejerías en que no cedan a las imposiciones de un gobierno que desprecia la legitimidad de las urnas.