Según las informaciones que nos están llegando de distintos centros educativos, los servicios de inspección están realizado una evaluación del profesorado, en educación primaria y secundaria, para la cual entran en el aula y se sientan como un alumno o alumna más del aula y comienzan a tomar notas sobre como el profesorado imparte sus clases.
Esta forma de inspeccionar pertenece al pasado, a una época ya superada. Precisamente en estos momentos en los que la Consejería trata de revalorizar la tarea de enseñar como uno de los principales instrumentos para mejorar la calidad de la enseñazna y conseguir un clima de trabajo en el aula, no consideramos que la medida de que una persona extraña a la clase y al centro educativo pase a inspeccionar como un profesor o profesora da la clase, contribuya a conseguir este objetivo, más bien, es al contrario, esa forma de inspección decimonónica en la que el Sr. inspector o inspectora era un dios temido, va contra la constitucional libertad de cátedra y hace que el alumnado, sobre todo el de mayor edad, encuentre un motivo para mofarse o, incluso, para humillar al profesor o profesora que está siendo o ha sido inspeccionado de esta manera.
Por estos motivos, y sin querer entrar en la capacidad de la Inspección para evaluar cómo se imparte clase en las distintas etapas y niveles de los colegios e institutos, desde el STE-CLM como representates del profesorado, le exigimos que orden la finalización de este tipo de inspecciones, por coercitivas e intimidatorias, en las aulas de esta región, para que desde la admisntración educativa no se contribuya al descrédito de la profesión docente.
Secretariado de STE-CLM
Sindicalismo autónomo y asambleario