INFORME DE LA MESA EXTRAORDINARIA DE 21 DE MARZO DE 2014: PROTOCOLO DE INTERVENCIÓN CON MENORES.
ASISTENTES:
- Por la Administración: Directora General de Organización, Calidad Educativa y Formación Profesional, Jefe de Servicio de Organización, Asesor Técnico Docente, funcionaria del Servicio de Relaciones Laborales.
- Por las Organizaciones Sindicales: STE-CLM Intersindical (Matilde Castilla y Laura Torre), ANPE, CSIF, CCOO y FETE.
ORDEN DEL DÍA:
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Borrador de Protocolo Unificado de Intervención con Menores y Adolescentes en las Áreas de Salud, Juzgado y Fiscalía de Menores, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, Servicios Sociales y Educación en el Ámbito Educativo.
La Administración nos presenta este segundo borrador, en el que hay algún cambio, una ligera mejoría respecto al anterior, pero sigue habiendo puntos que consideramos inadmisibles. Valoramos positivamente la existencia de un protocolo de actuación ya que hay situaciones complejas que pueden darse con cierta frecuencia en el ámbito educativo y para las que no siempre se sabe como actuar adecuadamente. Pero rechazamos este protocolo, que sobrecarga de responsabilidades que no son son su competencia al profesorado. Hay situaciones que deben ser atendidas por personal sanitario.
Los puntos que desde STE hemos visto que son inadmisibles:
1. SOBRE EL TRASLADO A UN CENTRO SANITARIO
PAG 8
“La responsabilidad del personal de los centros docentes, en caso de accidente de un alumno, tras el que se prevea un traslado, es la de estar a su lado en todo momento (deber de custodia), avisar al 112 y trasladarlo al centro sanitario más próximo, como medida urgente y necesaria, planteada por el 1-1-2. Además, se debe avisar inmediatamente a los padres, tutores o representantes legales del alumno.”
Se ha cambiado la redacción ligeramente, pero de su lectura se sigue deduciendo que es responsabilidad del profesorado el traslado al centro sanitario, Aquí debe modificarse la redacción para que quede claro que el traslado a un centro sanitario es responsabilidad de sanidad, no del profesorado.
2. SOBRE LA ADMINISTRACIÓN DE MEDICACIÓN.
PAG 10
“Si bien los centros educativos no deben administrar medicamentos al alumnado, con carácter general, éstos no pueden negarse a esta obligación, siempre que el medicamento a administrar no sea cualquiera, haya sido prescrito por un facultativo, con sus correspondientes y exactas indicaciones de aplicación y dosis, y que su forma de administración no requiera conocimientos técnicos específicos.
Dentro de las funciones del docente no se encuentra la de administrar medicamentos, cualquier actuación que supere los primeros auxilios es competencia del personal sanitario, únicamente en situaciones de “extrema urgencia” negarse a suministrar un medicamento conllevaría la posibilidad de incurrir en un delito de omisión del deber de socorro del artículo 195 del Código penal.
Por ello exigimos que sea solo el personal sanitario cualificado el que suministre medicamentos en los centros educativos.
Podríamos aceptar una excepción; cuando haya receta médica, autorización escrita de familias o tutores, y siempre que su administración sea vía oral, nunca nunca rectal ni intravenosa-intramuscular-subcutánea. Y siempre sería voluntario por parte del docente, y esta voluntariedad quedará recogida en el protocolo.
Pero en el caso de que el suministro de medicación deba hacerse por vía distinta a la oral, y/o que se deba a una enfermedad crónica, grave, que pueda conducir a situaciones de riesgo para la salud del alumnado, esta situación debe prevenirse, con la dotación del personal sanitario necesario.
En resumen, para solventar estos problemas:
– Debe dotarse de Personal sanitario formando parte del equipo de Orientación de los centros, como mínimo y de forma inmediata en centros donde exista alumnado con necesidad de atención médica, o que sea compartido por zonas o localidades,
– Debe recogerse y aceptarse la “Objeción “de conciencia”. Opción a ejercer por el profesorado que por cualquier razón no quiera atender este tipo de tareas.
– Formación adecuada en primeros auxilios, voluntaria y en horario laboral.
3. ACTUACIÓN DEL CENTRO EDUCATIVO CUANDO EL MENOR NO ES RECOGIDO AL FINALIZAR EL HORARIO ESCOLAR.
La custodia del menor supone el aumento de la jornada laboral del profesorado, y hace que no pueda armonizar su vida laboral y familiar, no podemos olvidar que el profesorado también tiene una familia a la que atender, aunque la Administración considere que no es asunto suyo, sí que lo es.
Para ello, debería dotarse de horario complementario, reduciendo el horario lectivo del responsable. Si no se dota de horario complementario el profesorado seguirá trabajando más de lo que tiene su horario y se dificultará la conciliación de su vida laboral y familiar.
Además de esta cuestión, muchas de las medidas que plantean establecen comunicaciones, acuerdos, reuniones, coordinaciones y actuaciones para los temas médicos ..¿cuándo se hacen? ¿en qué horario?
Estos son los temas más importantes que hemos visto, no vamos a repetir toda la argumentación de la primera mesa.
Pero desde luego que si se mantienen las cuestiones que hemos señalado, nos opondremos frontalmente al protocolo, informaremos al profesorado de cuáles son sus deberes y cuáles no, e instaremos a la “objeción de conciencia”.
La Directora General asegura que ya hay personal sanitario en los centros para antender al alumnado con enfermedades crónicas, o de riesgo, enfermeros/as, ATEs, fisioterapeutas, etc.
Nos preguntamos si esto es así, para qué es necesario este protocolo, al menos la parte de suministro de medicación.
La Administración dice que se revisará las propuestas de las OOSS.
2- Otras informaciones.
Dicen que no hay.
Desde STE respondemos que sí hay sobre qué informar, llevamos semanas asistiendo a declaraciones preocupantes y contradictorias del Consejero de Educación, que en lugar de con la prensa debería reunirse con los y las representantes de los trabajadores. Llevamos desde septiembre reclamando un calendario de negociación de los currículos LOMCE.
La Administración nos pide paciencia. Pues de eso no nos queda.
