Este 10 de octubre se ha perpetrado en Ankara el peor ataque ocurrido nunca contra la paz, la libertad y la democracia en Turquía. Dos potentes explosivos, cuya autoría aún no ha sido aclarada, han llevado la muerte a más de cien personas y han dejado cientos de heridos entre los asistentes a la manifestación convocada por las organizaciones sindicales DISK, KESK y EGITIM-SEN. La manifestación tenía un eminente carácter pacifista, pedía el cese de la violencia del ejército turco con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y reunió a numerosa gente de la sociedad civil.

Entre las personas fallecidas en el abominable atentado se cuentan cinco activistas de Egitim Sen, sindicato que el que nos unen lazos de amistad y de colaboración. Queremos expresar por ello nuestra condolencia y consuelo a todas las víctimas, y en especial a las compañeras y compañeros de Egitim Sen: Gülhan Elmascan, Şirin Kiliçalp, Hakan Dursun Akalin, Niyazi Büyüksütçü y Gökmen Dalmaç.

Nuestro sindicato amigo, Egitim Sen, ha sido perseguido constantemente por la defensa de la libertad, de la paz y de los derechos del pueblo kurdo. El gobierno de R.T. Erdogan y el ejército turco han abonado el clima de violencia y de ataques a los derechos humanos en Turquía. Tras las explosiones mismas en la manifestación, la policía intervino contra los manifestantes lanzando gases lacrimógenos y dificultando la atención médica de las víctimas. Agresiones similares se han producido también en los dos días de protestas posteriores a la masacre.

La Confederación Intersindical exige una investigación independiente y completa de los hechos y la depuración de responsabilidades, por lo que hacemos nuestras las palabras de Egitim Sen: “No tenemos miedo, no nos han vencido, no olvidamos ni perdonamos”.

Secretariado de la Confederación Intersindical
13 de octubre de 2015

Subir

";