La violencia machista no cesa y se ha cobrado una víctima más en nuestra región, esta vez en la localidad alcarreña de Cifuentes. Una mujer embarazada de siete meses ha sido asesinada presuntamente a manos de su pareja y arrojada a un vertedero.
Eleva a cuarenta el número de fallecidas por violencia machista en lo que va de año, y es la segunda víctima conocida en 48 horas por este tipo de violencia, según el cómputo oficial de la Secretaría de Igualdad.
Desde Intersindical Castilla-La Mancha, trasmitimos a su familia nuestro más sentido pesar por el hecho y a la sociedad nuestra indignación porque estas situaciones lejos de ir desapareciendo se mantienen.
La protección de las víctimas es una cuestión esencial para cualquier gobierno, regional o estatal, son mujeres sometidas a un terror inimaginable, diario y continuo. Pero igualmente se han de fortalecer las medidas dirigidas a acabar con costumbres ancestrales de dominio de un sexo sobre otro, deben endurecerse las medidas contra el uso de la imagen de las mujeres como algo vulnerable, débil y potencialmente oprimible.
Las políticas que se están llevando a cabo por nuestros gobernantes suponen un drástico retroceso en las políticas de igualdad, lo que se traduce en una pérdida de derechos.
No es normal ni racional que el fin de una relación termine con una vida, con un asesinato.
Desde I-CLM seguimos trabajando y luchando todos los días por el fin de la violencia machista y por una sociedad sin clases, por una sociedad sin desigualdades.