Oposiciones a Maestros de Castilla-La Mancha: La última chapuza de la Consejería.
Desgraciadamente ha dejado de sorprendernos a todos/as la capacidad que tiene la administración educativa regional, dirigida por el Consejero “salvador” para hacer las cosas mal. Pasada la chapuza grotesca, rechazada por todos los sectores educativos, del programa “Abriendo caminos”, que parecía insuperable, la Consejería de Educación de Castilla-La Mancha hace otra chapuza donde parecía imposible, en la convocatoria de oposiciones al Cuerpo de Maestros en Castilla-La Mancha, proceso que se lleva realizando desde hace décadas y que siempre había transcurrido con bastante normalidad.
En esta ocasión, la Consejería, tijera en una mano en lo que a lo público se refiere y calculadora en la otra, ha hecho sus cuentas. Si en años anteriores en cada tribunal había poco más cien opositores, este año la Consejería ha incluido a más de ciento cincuenta opositores por tribunal. Perfecto, para lo que antes se necesitaban tres tribunales, hoy se necesitan dos.
En Castilla-La Mancha esta disminución del número de tribunales por especialidad ha provocado que el profesorado que forma parte de los tribunales de la oposición esté realizando jornadas maratonianas, que en algunos casos, suponen diez horas diarias. Esto, por un lado, vulnera los derechos de estos trabajadores en cuanto a su jornada laboral y, por otro, aún estando seguros del esfuerzo, dedicación y la buena labor en las tareas de corrección de las pruebas de los compañeros que forman los tribunales, consideramos que diez horas seguidas corrigiendo exámenes de gran complejidad provoca unos altos niveles de fatiga, no es la mejor manera de afrontar la corrección de unas pruebas que van a permitir el acceso a la función pública docente.
Por todo ello, el STE-CLM exige a la Consejería de Educación que tome las medidas oportunas para corregir de manera inmediata esta situación, respetando los derechos laborales de los docentes y que, en próximas convocatorias, no se vuelva a realizar semejante chapuza.
