Por la soberanía y la dignidad de los pueblos: fuera la troika. Solidaridad con el pueblo griego.
Durante los últimos años, la gente de Grecia ha recibido un ataque sin precedentes por parte de las instituciones financieras y no financieras europeas e internacionales. Con la excusa de rescatar al país de una crisis de la deuda soberana, que en realidad era una crisis bancaria, y después de utilizar los rescates para salvar los grandes bancos europeos, se ha llevado a la población griega a una situación de crisis humanitaria sin precedentes. La 30% sobrevive por debajo del umbral de la pobreza, por culpa de unos recortes que han afectado brutalmente las pensiones, la sanidad pública y todos los servicios públicos, y unas subidas de impuestos que han castigado a las clases populares y han paralizado la economía productiva del país.
5 años de aplicación de las políticas de austeridad impuestas por la troica han supuesto un ataque directo al tejido social, provocando la desesperación de la población, que ha contribuido al crecimiento del fascismo, del racismo y de la xenofobia.
Durante estos años se han articulado resistencias que van desde manifestaciones, ocupaciones de plazas y muchísimas huelgas, hasta proyectos de autogestión, economía
solidaria y cooperativas. Ahora la gente ha dicho basta.
Desde el Estado español, enviamos nuestra solidaridad a la sociedad griega. Defendemos su derecho a decidir sobre una cuestión tan importante como el futuro económico y social de su país. Rechazamos los ataques de la troica y otras instituciones.
Nosotros con Grecia: Contra la Europa del chantaje financiero
- Apoyamos a la lucha del pueblo de Grecia contra las imposiciones de las instituciones europeas e internacionales que minan su soberanía.
- Pedimos una solución para liberar el país de la deuda.
- Defendemos el derecho a decidir para poder salir de la crisis con un modelo económico sostenible.
- Apoyamos a las demandas de la sociedad griega de dedicar sus recursos a hasta sociales y al apoyo de la economía productiva, recortando drásticamente el dinero destinado a armas y a pagar banqueros.