“Desorden y camorra entre varias personas”. Así es como define la RAE la palabra “trifulca”, término utilizado ayer por la Presidenta de la JCCM, María Dolores de Cospedal, para referirse a la protesta pacífica que se celebraba en el exterior del IES Juan de Padilla de Illescas (Toledo) durante los actos institucionales del Día de la Enseñanza.
Nosotros y nosotras decimos: simplemente libertad de expresión, reunión y manifestación pacífica. Los mismos derechos que el PP -que ella dirige- ha ejercitado en otros tiempos para combatir otros derechos ciudadanos como el matrimonio entre personas del mismo sexo o los derechos sexuales y reproductivos contemplados en la actualmente amenazada Ley de interrupción voluntaria del embarazo.
De nuevo nuestra Presidenta desconoce y arremete contra libertades civiles que está obligada como gobernante a proteger, respetar y promover. Y lo hace estigmatizando a quienes las ejercitan: docentes, vecinos y vecinas de Illescas y de otras partes de Castilla-La Mancha descontentos con ser las víctimas de una crisis que no han provocado y con unas políticas que desmantelan servicios públicos como la educación, únicos garantes de una cierta protección social y de la compensación de las crecientes desigualdades que se están generando en nuestra sociedad.
También dio muestras de un asombroso desconocimiento de la Historia cuando implícitamente despreció el papel que la movilización social ha desempeñado en la construcción de nuestro -ahora decadente- Estado de bienestar y en las conquistas de derechos civiles, políticos y sociales.
Y sí, claro que el esfuerzo, la razón y las ideas hacen prosperar a las sociedades democráticas. Por eso no entendemos cómo el gobierno de la JCCM y la Consejería de Educación desprecian sistemáticamente el esfuerzo de los docentes castellano-manchegos y no atienden a las razones e ideas que una vez tras otra plantean los profesionales de la educación a través de sus representantes sindicales en las mesas de negociación que en los últimos años han perdido absolutamente su función.
STE-CLM quiere denunciar además las intimidaciones e identificaciones de algunas de las personas que se manifestaban ayer pacíficamente en Illescas y la expulsión de un docente jubilado durante este curso del acto institucional por el mero hecho de esperar su merecido homenaje, tras décadas de entrega al servicio público, con una camiseta verde que rezaba “ESCUELA PÚBLICA: DE TOD@S Y PARA TOD@S”.