El próximo 18 de junio se van a realizar Oposiciones al cuerpo de Maestros en muchos institutos de nuestra región que son sedes de tribunales. Y el lunes 20 comienzan las correcciones en los mismos. Eso quiere decir que en muchos centros educativos, tanto en Educación Infantil y Primaria como en Enseñanzas Medias, el final de curso se va a ver seriamente afectado.
Recordamos que el curso en los colegios termina el martes 22; así, en vez de esperar dos días más a que terminen los niños sus clases, los miembros de los tribunales tendrán que abandonar sus puestos de trabajo y con ellos a su alumnado para acudir a corregir los exámenes. Y los colegios tendrán que suplir estas ausencias como buenamente puedan.
Tenemos que tener en cuenta que hay dos provincias cuyo número de tribunales supera la treintena como es el caso de Albacete donde se encuentran los tribunales de Primaria y de Ciudad Real donde estarán los de Infantil. Cada tribunal está compuesto por cinco maestros, lo que vienen a suponer en torno a 160 maestros que no podrán terminar el curso con normalidad en cada una de estas especialidades.
Hablamos de niños y niñas de corta edad que este año, por tanto, no podrán disfrutar de sus fiestas de final de curso, de sus graduaciones y de despedirse con calma de sus compañeros y de su maestros. A esto hay que añadirle la no presencia de éstos en las sesiones de evaluación, la entrega de notas a los padres, etc.
Por el contrario, en los institutos de Secundaria donde se van a realizar las pruebas y las correcciones aún continúan las clases, ya que el curso escolar en Enseñanzas Medias termina el 24 de junio. Y a día de hoy no sabemos en qué espacio físico se van a llevar a cabo estas correcciones cuando en las aulas se sigue impartiendo clase.
Esta nefasta organización de la Oposición al Cuerpo de Maestros no sólo subraya la poca importancia que la actual administración da a la EDUCACIÓN, incluida la de los más pequeños; implica también una pérdida de este derecho por parte del alumnado y sus familias.
El STE-CLM exige a la Administración que se deje de leyes absurdas y cambios unilaterales en nuestro sistema educativo que frecuentemente contribuyen a desprestigiarlo, que se olvide de reválidas innecesarias a las que obligan a someter al alumnado y que no vienen a cambiar ni a mejorar nada, sólo a enfrentar a los niños y niñas a pruebas que ni entienden, ni están pensadas para ellos, creándoles un estrés inadmisible. Y, sobre todo, exige a la Administración que deje a los niños y niñas terminar su curso con normalidad y que contribuya así a hacerlos más felices. Para ello tan sólo tienen que gestionar las Oposiciones sin interferir en el normal funcionamiento de los centros educativos.
Por ello, desde STE-CLM pedimos a la Consejería de Educación que respete el derecho a la educación de los niños y el derecho del profesorado a terminar su curso con la mayor normalidad posible.