STE EXIGE AL VICECONSEJERO QUE SE RETRACTE DE LAS DECLARACIONES EN LAS QUE ASEGURA QUE LAS PROTESTAS DEL PROFESORADO BAJAN LA CALIDAD EDUCATIVA
En centro de la imagen, el Viceconsejero José Jaime Alonso. Fotografía de Miciudadreal.es bajo licencia CC BY-NC-SA 3.0
STE-CLM exige al Viceconsejero de Educación José Jaime Alonso que se retracte de sus declaraciones a la prensa en las cuales acusa al profesorado de bajar la calidad educativa al llevar a cabo protestas contra los brutales recortes en educación.
Con motivo de las Pruebas de Acceso a los Estudios de Grado (PAEG), el Viceconsejero de Educación de Castilla-La Mancha no ha perdido la ocasión, una vez más, de menospreciar nuestra labor docente y arremeter contra el profesorado, afirmando que“este año las notas de Selectividad serán mejores porque los profesores se han preocupado más de dar clases que de protestar. “ Argumentando que “las huelgas a la larga restan nota en esta prueba”, y que “este año toda la comunidad educativa se ha centrado en lo que nos tenemos que centrar que es dar clase”.
Los resultados en la PAEG en los últimos años no han variado ni un ápice de años anteriores, gracias a la gran profesionalidad del profesorado y al esfuerzo del alumnado, a pesar de las pésimas condiciones de la enseñanza pública impuestas por los recortes del gobierno regional.
Estas declaraciones del Viceconsejero demuestran una desfachatez y un cinismo sin límites, además de un desprecio al profesorado y a la comunidad educativa, y a su legítimas luchas por una sociedad más justa, donde la educación no se convierta en un privilegio en manos de unas élites económicas, sino que esté al alcance del pueblo.
Si tan preocupada está nuestra Consejería y sus dirigentes por la “pérdida” de horas de clase le queremos recordar que ellos mismos han consentido estos últimos años que no se cubran las bajas del profesorado en el momento de producirse, dejando al alumnado sin profesor durante semanas, por no hablar de la masificación de las aulas, lo que dificulta enormemente la labor docente, o los miles de docentes despedidos. Eso sí baja la calidad educativa, y no las protestas del profesorado, que no hacen sino defender un servicio público de quienes pretenden destruirlo.
Los representantes de la Administración dicen valorar y agradecer el esfuerzo y el trabajo del profesorado, en los medios de comunicación y en circulares enviadas a los centros, pero en el día a día nos demuestran que esto no es más que un embuste de cara a la galería.
Quizá el señor Alonso ha olvidado lo que significa dar clase, pero sobre todo, ha olvidado -o quizás es que no ha conocido nunca- algo fundamental en el profesorado que es ser un modelo a seguir, un modelo de honestidad y de lucha por unos principios, en defensa del valor de la educación pública y de calidad, la educación de todos y todas. La Comunidad Educativa no nos íbamos a quedar impasibles ante los ataques tanto del gobierno estatal como regional a un pilar fundamental de la sociedad como es la educación, una educación compensadora de las desigualdades sociales.
