Estos días la ministra de Educación y Formación Profesional ha presentado el texto del Anteproyecto de Ley Orgánica por la que se modifica la LOMCE. En este borrador aparece, en una de sus disposiciones (la derogatoria única), la derogación de la Ley Orgánica 8/2013, de 9 de diciembre, la conocida como LOMCE o “Ley Wert”. La Confederación de STEs-intersindical quiere recordar que éste era un compromiso adquirido en su día por los socialistas y por otros grupos en sede parlamentaria y, yendo más al fondo del asunto, nuestra Confederación entiende que dicha derogación es la consecuencia lógica del profundo rechazo que suscitó la tramitación, aprobación y posterior desarrollo de la LOMCE, y las consiguientes movilizaciones emprendidas por toda la comunidad educativa durante los años 2012 y 2013.

Esta Confederación, como no podía ser de otra manera, acoge con agrado el hecho de que en este primer borrador aparezca recogida la derogación completa de la LOMCE; aunque a la vez quiere mostrarse muy cautelosa ante el devenir que pueda tener la tramitación parlamentaria de la nueva Ley Orgánica. La situación política y los tiempos parlamentarios nos hacen ser muy prudentes a la hora de dar por definitivamente derogada la Ley heredada de la época Wert.

Dicho esto, la Confederación de STEs-i quiere manifestar su desagrado por el hecho de que la administración vuelva a caer en el error de introducir cambios desde arriba, sin un debate profundo y serio con las y los representantes de la comunidad educativa, en especial de la Escuela Pública. Las modificaciones que plantea el borrador de nueva Ley en el conjunto del sistema educativo no han sido debatidas y corremos el riesgo de que dicho debate se circunscriba al ámbito parlamentario. Para STEs-i la anhelada estabilidad que demandamos para el sistema educativo no puede ser el producto de alianzas políticas coyunturales, sino la consecuencia de un pacto entre quienes somos parte activa de dicho sistema. Ahora más que nunca resulta imprescindible un acuerdo con los diferentes representantes de la comunidad escolar, de tal manera que la nueva ley sea fruto del diálogo y del compromiso con una mayoría social. Una ley basada en un gran consenso previo con el profesorado, las familias y los estudiantes hará más difícil que otra administración se sienta legitimada para cambiarla. Lo contrario es estar sembrando la semilla de una nueva contrarreforma que surgirá cuando haya un gobierno de distinto color político.

En consecuencia, la Confederación de STEs-i exige al Ministerio de Educación y Formación Profesional la inmediata apertura de una negociación a fondo y real con los representantes de los diferentes sectores de la comunidad educativa, para que la nueva Ley que surja sea un instrumento para estabilizar el sistema educativo y mejorar realmente su calidad.

 Secretariado de STEs-intersindical.

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