Más de la mitad de los pueblos de CLM tienen menos de 500 habitantes, la mayoría con una población muy envejecida. El principal problema en el ámbito rural es la disminución de la población, cuya solución excede a las políticas educativas, por tanto, las administraciones públicas deben implementar políticas que incentiven el desarrollo rural y permitan la fijación de población en los pueblos.

Con esta realidad, desde la administración educativa se debería actuar con un plan específico que se adapte a esta realidad socio-demográfica de nuestros pueblos. Para garantizar la equidad, un centro rural (CRA), o un centro incompleto (en los que se imparten varios niveles en el mismo grupo) no se puede regir con las mismas normas que un centro urbano y, por consiguiente, deberían publicarse unas órdenes de plantillas adecuadas y una orden de organización y funcionamiento, que dieran respuesta a las necesidades de los centros rurales. Lamentablemente, en nuestra región todavía el ahorro económico es el factor fundamental de las políticas educativas, en lugar de dar una verdadera respuesta equitativa a los problemas de dispersión demográfica y envejecimiento poblacional.

La recuperación que nos anuncian desde la Consejería es muy escasa, y todavía estamos lejos de las cifras anteriores a la crisis. En general, se nos anuncia la recuperación de algo más de 1300 profesores en esta legislatura (sin especificar si se refieren a tiempos completos o jornadas parciales), pero si tenemos en cuenta que la Administración Cospedal destruyó más de 5300 puestos docentes, nuestra región todavía está lejos de poder afirmar que ha salido de la crisis educativa.

Estos datos de escasa recuperación de profesorado se vuelven dramáticos si comparamos las plantillas de los CRAs en el año 2011 y en el 2017. En la comarca de Talavera, comparando los maestros en plantilla a tiempo completo, actualmente hay menos maestros que en 2011, y datos parecidos se obtienen en la mayor parte de los centros de Cuenca y en las serranías de Guadalajara y Albacete.

A la evidente disminución de las plantillas de maestros en los colegios rurales, hay que destacar el abuso de maestros asignados como “cupo”, y no como plantilla orgánica de un centro. La mayoría de plazas de maestros de distintas especialidades como Música, Educación Física, Audición y Lenguaje, Pedagogía Terapéutica, etc. no son personal fijo en los centros, sino interinos sometidos a una gran inestabilidad y muchos de ellos compartidos entre varios centros. Esas plazas no se negocian y la administración las suprime, modifica o varía sus centros de itinerancia de año en año, con lo que, aparte de la inestabilidad personal para esos profesionales, la atención a los alumnos se ve gravemente perjudicada, ya que no existe continuidad en el profesorado.

El aspecto de las itinerancias es otro de los puntos que no se prevé a la hora de elaborar plantillas. Un maestro itinerante tiene estipuladas y negociadas unas horas de reducción de jornada, que sin embargo, no son contabilizadas a la hora de calcular la dotación de maestros a un centro, sin mencionar que a los Orientadores de los centros de educación primaria, por el hecho de pertenecer al cuerpo de profesores de secundaria, no se les aplica el acuerdo de itinerancias aunque tengan a su cargo la atención de los alumnos y alumnas de varios centros y se tengan que desplazar varias localidades.

Las ratios es otro de los grandes ejes en los que la Administración debería hacer un esfuerzo más valiente, que supusiese una verdadera apuesta por los centros rurales. Es inaceptable que un maestro pueda atender a 17 alumnos de 4 niveles distintos. El factor de corrección que plantea la administración de superar los 5 niveles para poder abrir 2 unidades en un centro nos parece del todo insuficiente, y queremos que este desdoble de unidad se haga cuando se superen 3 niveles en una unidad.

Además, la administración Cospedal eliminó los apoyos en infantil. Nuevamente vemos como esta Administración se ha limitado a perpetuar los recortes, ya que dichos apoyos no se han recuperado ni siquiera al nivel que existía previo a la crisis, cuando se dotaba de dicho apoyo si al menos 3 secciones (3 de los centros que conforman un CRA), contaban con alumnos de infantil. Por ello, desde STE-CLM siempre pedimos flexibilización y adecuación de las ratios, adaptándose a las necesidades socio-demográficas de los centros. (Ver CAMPAÑA HORAS Y RATIOS)

De los aproximados 70 colegios que cerró la Administración Cospedal, se han recuperado aproximadamente la mitad. Lamentablemente, con la tendencia actual de disminución de la población, unido a la falta de un cambio significativo en las políticas educativas en el medio rural, corremos el riesgo de que se sigan cerrando centros rurales en los próximos años.

Nuestro alumnado debe estar escolarizado en su entorno próximo, sea unitaria o centro graduado, teniendo derecho a la mejor educación posible en su localidad, sin que su lugar residencia sea una dificultad añadida, por falta de voluntad de la Administración.

STE-CLM

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