La autonomía de los centros educativos es un concepto que el STE-CLM siempre ha defendido como un instrumento que tienen los centros de responder a los retos de su entorno adaptando al mismo tanto su oferta educativa como su metodología. Pero este principio de autonomía, que viene recogida en toda la normativa básica incluida la LOMCE, y como tantas veces ocurre, es negada de mil maneras por la misma administración que debiera procurarla y defenderla. Y un ejemplo de ello es lo ocurrido en el IES Alcarria Baja de Mondéjar, Guadalajara, donde tanto el Claustro de profesoras y profesores como el Consejo Escolar decidieron, para el próximo curso y por amplias mayorías, el abandono del programa bilingüe.

Pero la reacción de la Administración ha sido completamente decepcionante al imponer al centro este programa contra la decisión mayoritaria de su comunidad educativa. Para eso se ha basado esta vez en que el alumnado de los CEIP que van a este IES debe tener asegurada la continuidad de este programa, sin tener en cuenta que el Consejo Escolar de uno de esos centros (el más grande) también pidió el abandono del programa bilingüe y también se le denegó y obviando que siguiendo esta lógica, y en el ámbito rural que tan importante es en nuestra Comunidad, la autonomía de los centros de secundaria quedaría en el caso de programas como el bilingüismo, en manos de los de Primaria ya que cuando un CEIP decidiera optar por un programa bilingüe en un ámbito rural el instituto se vería obligado a continuarlo para garantizar la continuidad del programa. ¿Dónde quedaría entonces la autonomía de estos centros?. Se podría haber hecho como en otras poblaciones de Castilla la Mancha y de la misma Guadalajara como El Casar, donde la decisión de los CEIP no ha determinado la decisión de los Institutos.

Desde el STE-CLM al tiempo que pedimos una vez más a la Administración educativa una reflexión sobre su programa de plurilingüismo sobre todo ahora que decenas de centros en nuestra comunidad han pedido su abandono, exigimos a la Administración, el respeto riguroso a la autonomía de los centros educativos y que se les deje a estos buscar las fórmulas con que mejor puedan dar respuesta a la diversidad de su entorno, incluido el abandono de los programas que no están funcionando. Y, en esta línea de respeto a la autonomía de los centros creemos que la verdadera labor de la Administración no debe ir en la línea de revocar las decisiones de los centros, sino de potenciar su autonomía con medidas sencilla como financiándolos de manera adecuada o democratizando a fondo la elección de sus directores.

Subir

";