Tras analizar los datos sobre los efectos de la materia de Religión en 1º de Bachillerato en los últimos tres años, STE-CLM exige una vez más la derogación de la LOMCE y la reducción del horario de Religión del currículo oficial al mínimo legal en Castilla-La Mancha, mientras se cambia la normativa nacional hacia una escuela pública laica.

A preguntas de STE-CLM, la Consejería de Educación de Castilla La Mancha nos proporcionó en mesa sectorial datos de la matriculación y resultados académicos de los alumnos de 1º de Bachillerato en Religión Católica y en las materias específicas comunes (Religión, Segundo idioma, TIC y Cultura Científica, de las cuales el alumnado debe elegir una).

Los datos respecto al número de alumnos matriculados en Religión Católica en 1º de Bachillerato son los siguientes:

Como se ve, desde la aplicación de la LOMCE en 1º de Bachillerato en el curso 2015-16, la matriculación en esta materia no ha hecho sino aumentar, pasando de 4.667 alumnos en el último curso LOE a 6.692 en el actual curso (un aumento del 43%).

En principio, podríamos pensar que el aumento de esta matrícula se debiera a un aumento del alumnado en este nivel. Pero este argumento se desmonta viendo la evolución de las matrículas en las materias específicas comunes en los 3 últimos cursos:

2015-16

2016-17

2017-18

RELIGIÓN CATÓLICA

5.718

6.269

6.692

CULTURA CIENTÍFICA

2.407

2.105

1.433

SEGUNDA LENGUA EXTRANJERA

492

729

700

TIC I

5.212

5.122

4.727

TOTAL

13.829

14.225

13.552

Como se observa, la subida de la matrícula de Religión contrasta con la reducción del alumnado en este nivel (277 menos). El resto de materias, especialmente Cultura Científica y Tecnologías de la Información y Comunicación I, bajan espectacularmente desde la entrada de la LOMCE hasta el presente curso (40% y 10% menos respectivamente).

Esta tendencia era la que desde STE-CLM intuíamos a tenor de lo que los profesores desde sus centros nos hacían llegar. Y la sospecha de esta evolución tiene que ver con la principal novedad que la LOMCE introdujo en la materia de religión: que pasaba a ser evaluable y su nota contaba como una materia más en el expediente del alumnado.

La comunidad educativa sabe de la generosidad en la calificación de la materia de religión, y creemos que este es el motivo por el que gran parte del alumnado la escoge. Algunas familias y alumnos prefieren cursar esta asignatura para obtener, de forma fácil, una calificación alta y poder dedicar el tiempo de estudio a otras materias en una etapa de alta competitividad. Analizando las notas obtenidas en estos dos últimos cursos en las materias anteriores, observamos que hay una gran diferencia en los porcentajes de calificación de 10, como se resume en la siguiente tabla:

2015-16

2016-17

RELIGIÓN

TOTAL MATRICULADOS

5.718

6.269

ALUMNOS CON CALIFICACIÓN 10

1843

2177

PORCENTAJE CON CALIFICACIÓN 10

32%

35%

CULTURA CIENTÍFICA

TOTAL MATRICULADOS

2.407

2.105

CALIFICACIÓN 10

508

505

PORCENTAJE CON CALIFICACIÓN 10

21%

24%

SEGUNDA LENGUA EXTRANJERA

TOTAL MATRICULADOS

492

729

ALUMNOS CON CALIFICACIÓN 10

108

156

PORCENTAJE CON CALIFICACIÓN 10

22%

21%

TIC I

TOTAL MATRICULADOS

5.212

5.122

ALUMNOS CON CALIFICACIÓN 10

795

781

PORCENTAJE CON CALIFICACIÓN 10

15%

15%

Así, mientras en TIC 1 hay un 15% del alumnado que obtiene una calificación de 10, en Religión Católica este porcentaje es superior al doble, y aumentando. Tomemos los datos que tomemos, se repite la misma tónica: Religión Católica tiene mayores porcentajes en calificaciones superiores, disminuyendo conforme nos acercamos al aprobado (5). Por el contrario, si tomamos en valores relativos el alumnado que suspende en el curso 2016-17 (calificaciones de 0, 1, 2, 3 y 4), observamos que en Religión Católica es el 3%, mientras que por ejemplo TIC es del 10%.

Con estos datos, queremos denunciar que la inclusión de la materia de Religión Católica como evaluable y, tenida en cuenta para los expedientes del alumnado, y el aumento de la matriculación en esta materia es consecuencia de las buenas calificaciones que el alumnado obtiene en ellas. Por este motivo, exigimos la revisión de oficio de la Inspección Educativa de la evaluación llevada a cabo en esta materia en los centros en las que las desviaciones de nota sea alarmante, cosa que sucede en muchos centros.

Igualmente, los representantes políticos que dirigen la Consejería de Educación de Castilla- La Mancha han denunciado en numerosas ocasiones que no les gusta la LOMCE, que la rechazan pero que no tienen más remedio que aplicarla. STE-CLM exige coherencia a la Consejería de Educación en su discurso y acción, y que se reduzca al mínimo legal en la franja que la propia LOMCE permite. Así, no entendemos cómo se siguen manteniendo 2 horas lectivas en primaria, cuando podría ser solo una. Esta situación provoca que en colegios de 2 líneas encontremos con 1,5 jornadas de profesionales de religión, mientras solo un maestro de Educación Física y menos de una plaza para los maestros de música y AL, por ejemplo. En este sentido, exigimos a la Inspección Educativa a que no autorice horarios a los profesionales de religión para realizar tareas en el centro que solo pueden ejercer el profesorado funcionario. Además, recordamos que estos profesionales que NO han sido seleccionados según los principios de igualdad mérito y capacidad que rigen el sistema de acceso a la enseñanza pública.

Por último, el pasado mes de diciembre, por indicación de la Viceconsejera de Educación, Universidades e Investigación, se animaba a los miembros del equipo directivo de los centros de Castilla-La Mancha a realizar un cuestionario sobre “Necesidades de la comunidad educativa sobre el pluralismo religioso en la escuela pública”, organizado por la Fundación Pluralismo y Convivencia. Dicho cuestionario, de escasa calidad en su elaboración con preguntas como:

– “¿Según su percepción, que número de alumnos están adscritos a las siguientes confesiones?”, y que podría atentar contra la Ley de protección de datos, vuelve a ser una vuelta de tuerca contra la laicidad de la escuela pública. No entendemos qué pretende esta fundación, avalada por al Viceconsejería, al preguntar a los directores cosas como:

– “¿El centro educativo incorpora la especificidad de las creencias y prácticas religiosas del alumnado?”. La respuesta al conocimiento de las creencias está en los currículos de algunas materias, y las prácticas religiosas pertenecen al ámbito privado de las personas y ahí debe quedar.

Los datos avalan que la materia de religión, que ni es una ciencia, ni un arte, ni tiene contenidos técnicos que merezcan estar en la escuela pública sino que sirve para difundir la doctrina católica, no hace sino distorsionar el normal funcionamiento de la educación de los alumnos, reducir el horario lectivo de otras materias y sacar las creencias del ámbito privado a un espacio público donde no debería estar en una sociedad aconfesional.

Descarga el comunicado y cuélgalo en el tablón de tu centro

 

 

Subir

";