Matilde Castilla, Laura Torre y José Miguel Alís. Foto de STE-CLM

Matilde Castilla, Laura Torre y José Miguel Alís. Foto de STE-CLM

Este curso 2015/16 concluye la implantación de la LOMCE en Primaria y Formación Profesional Básica y llega a Secundaria. Siguiendo con la misma falta de planificación que ya sufrimos el curso pasado en Primaria, la implantación de la LOMCE en nuestra región continúa llevándose a cabo de una forma precipitada e irregular, sobre todo en lo que concierne a la ESO y Bachillerato, lo que está generando irregularidades e incertidumbre en los centros educativos. Para agravar más la situación, la ratios en nuestra región superan en un 20 % lo establecido por la normativa estatal.

Recordamos que con fecha 15 de junio, prácticamente finalizado el curso se publicó el currículo de ESO y Bachillerato. El 30 de junio de 2015 el gobierno en funciones publicó unas instrucciones para el inicio de curso complementarias a la normativa, modificadas por otras instrucciones del actual gobierno el 14 de septiembre, ambas insuficientes y que muestran los vacíos legales existentes, dejando en el limbo ciertos aspectos muy importantes y produciendo una preocupante desorientación a la comunidad educativa.

Programa de Mejora del Aprendizaje y del Rendimiento, PMAR.

Este programa viene a sustituir a los antiguos Programas de diversificación curricular, pero no hay contenidos curriculares aprobados para Castilla-La Mancha. Y como prueba de ello, en las instrucciones remitidas por el Inspector General de Educación el 14 de septiembre se indica que hay borradores de currículos colgados en el Portal de educación para facilitar la elaboración de programaciones didácticas por el profesorado que va a impartir este Programa. Es decir, se indica al profesorado que deben impartir unos contenidos que no están aprobados y que son provisionales. Esto es una chapuza mayúscula, y totalmente irregular. Nos parece vergonzoso que se estén impartiendo unos ámbitos en base a unos borradores de currículos, que ni han pasado por mesa sectorial ni han sido aprobados por el Consejo Escolar Regional como es preceptivo, ¿dónde está el talante negociador?

Lo mismo ocurre con la distribución horaria de los ámbitos que incluyen dichos programas, y con el profesorado que ha de impartirlos, se indica en las instrucciones de la Administración sin haberse negociado previamente, ni haberse aprobado por el Consejo Escolar Regional.
Es decir, la anterior Administración nos impuso la LOMCE pero no se preocupó lo más mínimo de desarrollar correctamente la normativa para su aplicación, y el actual gobierno no ha hecho nada por intentar minimizar los perjuicios de las chapuzas de sus antecesores. La postura que está manteniendo esta Administración nos parece muy cobarde porque no es capaz de enfrentarse a una Ley que rechaza y cuyas consecuencias recaerán sobre el alumnado y el profesorado. Exigimos a la Administración que a la mayor brevedad se solucione esta situación esperpéntica; para ello es imprescindible que se convoque la mesa sectorial de educación, lo cual se ha exigido en numerosas ocasiones al Director General de Educación.

Repetición en primero de Bachillerato.

Este es otro ejemplo de las incongruencias de la aplicación a marchas forzadas de la LOMCE. La ley de evaluación para Bachillerato, que no ha sido derogada, establece dos opciones, matricularse de nuevo en dicho curso en su totalidad o sólo de las materias suspensas. En cambio, en las instrucciones de Inspección se indica que mientras no se regule, los alumnos deberán matricularse con carácter provisional en 1º de Bachillerato en su totalidad. Esta afirmación nos deja perplejos no solo porque contradice la legalidad vigente, sino porque se emite el 14 de septiembre cuando ya se ha procedido a realizar las matrículas. ¿Qué ocurrirá si alguna familia recurre el hecho de que obliguen a su hijo a matricularse en el curso completo? ¿va la Administración a proteger al centro educativo o nos dejará una vez más sin protección legal?
Estos son ejemplos de situaciones que se han contemplado en las instrucciones sobre la organización de las enseñanzas de ESO y Bachillerato, intentando rellenar vacíos legales o contradiciendo la normativa vigente. Pero también se da el caso contrario, cuestiones que no se contemplan, que quedan en el limbo, como de qué materias se han de examinar los alumnos de 2º de bachillerato con materias pendientes de 1º si la materia ha desaparecido.

Todo esto nos parece un cúmulo de despropósitos, derivada de una incompetencia para la gestión y de falta de planificación por parte de la Administración, cuyas decisiones últimas recaen sobre el alumnado y el profesorado que nos encontramos indefensos entre un caos normativo que sólo viene a dificultar la labor de la enseñanza-aprendizaje.

Ratios.

En la LOE se reconocía la singularidad de los talleres (tecnológico y profesional, artístico y musical, artes plásticas, segunda lengua extranjera, cultura clásica), atendiendo a su naturaleza eminentemente práctica, con un mínimo de 8 alumnos y un máximo de 12.

Con la implantación de la LOMCE, nos encontramos con que la denominación y categorización de las materias en la Educación Secundaria ha cambiado, y no se ha establecido una correspondencia con las materias optativas anteriores como los talleres. Es decir, las ratios no son de entre 8 y 12 sino desde 30 a 40 según el nivel. Cada centro está interpretando esto según su criterio, con lo que nos encontramos centros con talleres con 36 alumnos en algunos casos y otros con 12 como máximo.

Ratios ilegales.

Por otro lado la subida de ratios de 2012 del gobierno estatal ha dejado de estar vigente, pero esto no se ha modificado en Castilla-La Mancha: el Real Decreto-ley 14/2012, de 20 de abril, de medidas urgentes de racionalización del gasto público en el ámbito educativo (BOE del 21) establece que cuando la tasa de reposición sea inferior al 50%, la ratio se podrá ampliar en un 20%. Hasta el año 2015 la tasa de reposición se mantuvo en un 10%, pero en 2015 se estableció en un 50%. Con lo cual, la ratio máxima permitida según la ley educativa vigente es de 25 en Primaria y de 30 en Secundaria.

Exigimos por tanto al gobierno regional que tome las medidas necesarias para el cumplimiento de la legislación, que se retire de forma inmediata el Decreto 105/2012 por el que se aumentan las ratios en CLM y de las Resoluciones posteriores, ya que dicha normativa contradice legislación de rango superior con lo que no es ajustada a derecho.

Formación Profesional.

No podemos dejar de recordar que se han puesto en marcha nuevos currículos de FP, sin estar acompañados de una memoria económica ni dotación alguna a los centros, lo que hace muy difícil la vialidad de estos ciclos. El anterior gobierno señaló en varias ocasiones la importancia de los estudios de Formación Profesional y lo necesario de su dignificación. Pero estas afirmaciones se quedaron en papel mojado cuando en la práctica no hay una adecuada dotación de recursos. Pese a los innumerables recortes en educación, el profesorado de los centros públicos está haciendo un gran esfuerzo en reutilizar y optimizar los recursos existentes, en la mayoría de los casos, material obsoleto, y en mantener, en la medida de lo posible, la calidad de estas enseñanzas. El STE-CLM lleva tiempo alertando sobre las condiciones en las que se están viendo obligados a trabajar los profesores y profesoras de Formación Profesional en nuestra región. La FP y su profesorado han de lidiar diariamente con la escasez de equipamiento y formación para impartir nuevos módulos profesionales y con el aumento de la inseguridad por el excesivo número de alumnos que puede llegar a concentrarse en talleres con espacios insuficientes.

Desde STE denunciamos la falta de previsión, organización y planificación, del anterior gobierno del PP y del actual gobierno del PSOE, exigimos la convocatoria urgente de la mesa sectorial de Educación para cubrir de manera inmediata los vacíos legales y la corrección de las contradicciones de la Inspección General, así como la retirada inmediata del decreto que regula las ratios en Castilla-La Mancha, o de lo contrario no dudaremos en acudir a los tribunales.

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